La historia del huevo de Colón comienza luego de que el navegante genovés volviera de su viaje de descubrimiento a las “Indias” (todavía no se sabía que en realidad se trataba de otro continente). Entonces Colón recibió críticas por lo poco meritorio de su aventura; se decía que lo único especial que había hecho era haberse atrevido a viajar hacia el oeste más lejos que cualquier otro navegante. Entonces Colón puso fin a esas críticas poniendo un huevo de pie.
Hay ciertas cosas que, una vez que se sabe cómo se hacen, parecen fáciles, pero hasta que no nos enseñan a hacerlas bien, parecen imposibles. Eso es lo que quiso demostrar Colón cuando lo criticaron por no haber hecho nada especial con su supuesto viaje a las indias, y así fue cómo se originó la historia del huevo de Colón.
Muy enojado con quienes lo criticaban, Colón pidió que le trajesen un huevo y desafió a los presentes a ver cuál de todos era capaz de lograr que el huevo se quedara parado sobre la mesa.
Muchos de ellos lo intentaron, pero después de darle muchas vueltas y fracasar cuando el huevo rodaba hacia algún costado, se rindieron y le dijeron que era algo imposible de hacer.