Según las leyendas nórdicas, el Kraken es un monstruo marino de gigantescas proporciones que emerge de las profundidades del océano para atacar embarcaciones y devorar a sus tripulaciones. Se lo suele representar como un enorme pulpo o calamar.
La historia del Kraken se remonta a la edad media y se sitúa en los mares del Norte, más precisamente entre Noruega, Islandia y Groenlandia. En las leyendas nórdicas se lo describe como un temible monstruo marino del tamaño de una isla, con enormes tentáculos y capacidad para tragarse barcos enteros e incluso ballenas. Una de las más antiguas menciones de la leyenda del Kraken de que se tiene noticia pertenece a la saga islandesa de Örvar-Oddr, del siglo XIII. En esta obra, el autor no hace referencia al monstruo marino con el nombre de kraken, sino que describe otras bestias similares, con los nombres de hafgufa y lyngbakr.
El monstruo marino comúnmente llamado kraken trasciende el ámbito de la leyenda. También se lo menciona como un animal marino real en distintas crónicas de viajes, como la del sueco Olaus Magnus, del siglo XVI. En estas crónicas, Magnus describe criaturas marinas colosales capaces de hundir un barco.
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Un calamar gigante
En el folklore nórdico, al kraken usualmente se lo describe como un calamar gigante, dotado de tentáculos fuertes y largos, que es capaz de interceptar grandes embarcaciones para arrastrarlas hasta el fondo del mar. Abundan reportes navales de avistamientos de estos calamares gigantes, si bien las historias al respecto comenzaron a menguar una vez finalizado el siglo XVIII.