El escuchar y el contar son necesidades primarias del ser humano. El origen de los cuentos infantiles parte de la necesidad de contar y del deseo de hacerlo, del deseo de divertirse y de divertir a los demás a través de la invención, la fantasía, el terror y las historias fascinantes.
Es ese deseo humano el que marca los orígenes de la literatura. El escritor alemán Hans Magnus Enzensbergerconsidera que aún antes de desarrollar las capacidades de leer y de escribir, el hombre sabía narrar historias. El cuentacuentos era el depositario y transmisor de la tradición oral y, por lo tanto, el inventor de los mitos y leyendas. La figura del cuentacuentos encarna el origen de los cuentos infantiles, así como el origen de los cuentos populares en general.
El Cantar del mio Cid es una historia épica que narra las valerosas hazañas del Cid Campeador.
Se trata de un cantar de gesta: una historia de héroes propia de la Edad Media, transmitida oralmente por los juglares. En sus versos se narra la gesta del Cid Campeador para recuperar la honra perdida.
A continuación podrás encontrar un enlace al texto completo del Cantar del mio Cid. También, un resumen de su argumento, junto con un análisis de la estructura de la obra, de sus personajes y de su contexto histórico. Por último, si tienes pereza de leer, te ofrecemos la obra completa en formato audiolibro.
La obra original se conserva casi completa. De hecho, es el único cantar épico de la lengua española que se conserva casi en su totalidad. Sólo le faltan la primera hoja y otras dos en el interior. Estas “lagunas” se han suplido con extractos de otras obras relacionadas.
La versión que está disponible en la actualidad se basa en una copia manuscrita de 3.730 versos, transcripta por Per Abbat. El Cantar del mio Cid es una obra anónima, por lo que Per Abbat es un simple copista, no el autor del texto.
Desde el año 2016 se celebra el día de las escritoras para dar visibilidad al trabajo de las mujeres en la literatura y combatir la discriminación que han sufrido a lo largo de la historia. Santa Teresa de Jesús escritora es la referente de esta celebración, por ser dueña de un fervor literario capaz de resistir censuras e imposiciones.
La historia de Santa Teresa de Jesús escritora. El mundo literario tiene una deuda con las mujeres escritoras anteriores al siglo XIX. Ellas rara vez aparecen mencionadas en los manuales de estudio y en los programas de historia literaria de las universidades españolas.
En el siglo XIX, las mujeres escritoras debían publicar sus trabajos con seudónimos masculinos para ser tomadas en serio. Por ejemplo, Émily Brontë debió publicar su novela Cumbres Borrascosas bajo el seudónimo masculino de Ellis Bell. De lo contrario, ningún editor se hubiera atrevido a publicarla.