Mario Moreno Reyes, más conocido como Cantinflas, recita un largo pero entretenido discurso en la película “Su excelencia”. A pesar de que el film se estrenó en 1967, el discurso del embajador se mantiene notablemente vigente aún al día de hoy.
Cantinflas era un muchacho de barrio que, perfeccionando el arte de usar muchas palabras para no decir nada, logró, mejor que cualquiera, una verdadera comunicación con la audiencia. En la película “Su excelencia” demuestra esa capacidad de llegar al corazón de quienes lo escuchan.
La película está centrada en el personaje de López, interpretado por Cantinflas y conocido por todos como “Lopitos”, quien es un humilde pero leal ciudadano de la República de Los Cocos. López trabaja como asistente en la cancillería, ayudando a procesar visas. Luego de una sucesión de hechos fortuitos, Lopitos termina siendo embajador de su país; justo en un momento en el que, en el ámbito internacional, se desarrolla una disputa entre facciones de gran magnitud (llamadas Colorados y Verdes, haciendo alusión a los comunistas y a los capitalistas). Da la casualidad de que en la Asamblea Internacional, donde se debe votar por una u otra ideología, los votos se dividen justo por la mitad. El voto faltante y decisivo es el de la República de Los Cocos. A Lopitos le corresponde votar, previo a lo cual debe dar el discurso de cierre de la asamblea.
A continuación reproducimos el memorable discurso del embajador: