En la religión hindú, las leyes cósmicas suelen explicarse mediante la interacción de deidades. Un ejemplo es la historia de Shiva y Shakti, dos seres que representan a la conciencia y a la energía. Mediante la leyenda que los tiene como protagonistas, se explica el nacimiento de la conciencia única e íntegra.
Según se explica en la doctrina del Tantra, el universo de materia y energía que conocemos nace de una sustancia única. Esta sustancia se encuentra en el ser humano separada en dos elementos: Shiva (conciencia) y Shakti (energía). Ambos elementos se encuentran en estado latente y buscan fusionarse. La tradición hindú de Shiva y Shakti habla de una historia de amor entre ambos, que (perdón por el spoiler) termina en un final feliz.
La historia comienza con el despertar de Shakti Kundalini, la energía material. Luego de despertar, Shakti inicia una ascensión y una recorrida por los centros de energía llamados chakras. Al llegar al chakra superior, se encuentra con con Shiva, la conciencia espiritual.