En el primer día del mes de mayo se conmemora el reclamo de los trabajadores por condiciones de trabajo dignas
Todos sabemos que el primero de mayo no trabajamos ni estudiamos, puesto que se trata de un día feriado. Pero no todos conocen la historia del primero de mayo, el Día Internacional de los Trabajadores.
La historia del primero de mayo tiene sus comienzos en el año 1884, cuando aún eran habituales las jornadas laborales de diez o doce horas. En octubre de ese año, la Federación Americana del Trabajo (American Federation of Labor) quiso hacer valer la siguiente idea:
Ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa.
Con ese lema se resolvió que, a partir del primero de mayo de 1886, la jornada laboral debería ser de 8 horas para todos los trabajadores. De no ser así, se iniciaría una huelga de reivindicación. Miles de trabajadores se sumaron a la iniciativa. La mayoría de ellos lograron su objetivo en la fecha indicada, bajo la amenaza de un paro indefinido. Hubo, sin embargo, una gran cantidad de obreros que no consiguieron el beneficio buscado. Por consiguiente, la huelga se prolongó los días siguientes.